La navaja escéptica
2 de noviembre de 2016 – Aula Europa de Barcelona
Presentación
Las mentiras políticas no son nobles. En la confrontación política o en la acción de gobierno, las mentiras suelen ser señuelos o falsas promesas que tarde o temprano acaban estrellándose contra la realidad. En los casos más graves, pueden acabar menoscabando el progreso y el bienestar de una sociedad. A pesar de ello, la mixtificación, la simulación y el engaño son artes casi inseparables de la actuación política.
¿Por qué se recurre con tanta frecuencia a los embustes distorsionadores y por qué se extienden con tanta facilidad? ¿Por qué los mentirosos tienen éxito?¿Qué puede hacerse si con esas mixtificaciones se consigue impedir que nos beneficiemos de avances tecnológicos en distintos campos? ¿Con que herramientas contamos para combatirlas?
Para responder a estas preguntas contamos con el escritor científico Michael Shermer, que hablará sobre cómo la ciencia y la razón conducen a la sociedad por un mejor camino; el filósofo Julian Baggini, que analizará el uso que hacen los políticos de las técnicas retóricas; y el profesor experto en biotecnología José Miguel Mulet que tratará sobre cómo afecta la pseudociencia a las políticas europeas sobre alimentación.
Ponentes
Presiden
Sra. Teresa Giménez Barbat
Europarlamentària i Membre de la Delegació de Ciutadans Europeus a Brussel·les
Sr. Arcadi Navarro
Secretari d’Universitats i Recerca de la Generalitat de Catalunya
Conferenciantes
Michael Shermer (Estados Unidos, 1954)
Divulgador científico, fundador de la revista Skeptic magazine
Conferencia:
El arco moral: de qué manera la Ciencia y la Razón conducen a la humanidad hacia la Verdad, la Justicia y la Libertad
Michael Shermer contribuye regularmente con artículos de divulgación en revistas como Scientific American, Time, Wall Street Journal, Science o Nature. Es autor de obras como Por qué creemos cosas raras (Alba Editorial, 2008) o Las fronteras de la ciencia: entre la ortodoxia y la herejía (Alba Editorial, 2010).
Julian Baggini (Reino Unido, 1968)
Filósofo
Conferencia:
La perdida arte de la retórica: razón y persuasión en Política
Baggini es autor de una extensa e influyente obra filosófica, con títulos comoa Tras l noticia (Cátedra, 2004), El cerdo que quería ser jamón (Cátedra, 2007), Se creen que somos tontos (Paidós, 2010) o La trampa del ego (Paidós, 2012). Publica regularmente artículos de opinión en medios de comunicación británicos como The Guardian.
José Miguel Mulet (España, 1974)
Investigador, profesor, divulgador
Conferencia:
Pseudociencia en las regulaciones alimentarias europeas
Es profesor en la Universidad Politécnica de Valencia e investiga en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas. Es autor de Comer sin Miedo (Destino, 2000), Los productos naturales ¡vaya timo! (Laetoli, 2011) y Medicina sin Engaños (Destino, 2015). Su última obra publicada es La ciencia en la sombra (Destino, 2016)
La navaja escéptica. Euromind en Barcelona
El 2 de noviembre de 2016 tuvo lugar en el Aula Europa (Paseo de Gracia, 90), sede de las instituciones europeas en Barcelona, el primer evento EUROMIND que se organiza fuera de Bruselas.
El evento, dedicado a la memoria de Sergio López Borgoñoz, recientemente fallecido, fue presentado por Teresa Giménez Barbat, diputada europea del grupo ALDE, y por Arcadi Navarro, secretario de universidades e investigación de la Generalitat de Cataluña.
Shermer: El arco moral
Michael Shermer (1954), fundador de The Skeptics Society, editor de Skeptic, prolífico conferenciante y autor de varios libros de divulgación científica –algunos publicados en español: Por qué creemos cosas raras (Alba Editorial, 2008) o Las fronteras de la ciencia: entre la ortodoxia y la herejía (Alba Editorial, 2010)– fue el primero en intervenir.
Shermer presentó el caso a favor del progreso moral fundamentado en la ciencia, basándose sobre todo en su penúltimo libro publicado: The moral arc. How science and reason Lead Humanity toward Truth, Justice, and Freedom.
Considerando de dónde venimos: matanzas primitivas, guerras de religión, cazas de brujas o contiendas mundiales, Shermer estima que lo que llama “arco moral” ha aumentado e incluso se ha acelerado considerablemente en los últimos años: “Todo el mundo es más liberal ahora de lo que nadie lo era en los años 50 –incluyendo los mismos liberales”. La idea de compasión empieza a desbordar incluso al círculo humano, para extenderse a otros seres que apreciamos como conscientes y sintientes.
Este cambio ha sido posible sobre todo por el éxito de las ideas ilustradas y seculares –sugerencia desarrollada por el mismo Shermer en su contribución al monográfico EUROMIND–, que sustituyen progresivamente a la visión religiosa y autoritaria del mundo. Las ideas sobre la proporcionalidad de las penas y la sustitución de la idea de castigo por la idea de rehabilitación, marginales aún en tiempos de Beccaria y Bentham, en el mundo de hoy han ganado una mayor legitimidad. Podemos apreciarlo en optimistas indicadores concretos, desde la abolición de la esclavitud a la creciente renuncia a aplicar la pena capital, pasando por un descenso secular en el número de guerras, o la extensión de la democracia como forma de gobierno –que ya afecta más o menos a la mitad del planeta.
Esta experiencia humana reciente, “el tiempo más próspero en la historia de la humanidad”, para Shermer, evidenciaría la fertilidad derivada de aplicar los métodos de la revolución científica y el pensamiento abstracto, frente a equívocas teorías de la causalidad basadas en la fe, a los asuntos sociales y humanos que más nos importan.
Baggini: Verdad y persuasión
El siguiente en intervenir fue Julian Baggini (1968), filósofo británico, autor de varios libros de divulgación y cofundador de la revista The Philosopher’s Magazine. En español están disponibles también Tras la noticia (Cátedra, 2004), El cerdo que quería ser jamón (Cátedra, 2007), Se creen que somos tontos (Paidós, 2010) o La trampa del ego (Paidós, 2012).
El filósofo británico empezó recordándonos que es ingenuo tener la expectativa de que los argumentos razonados son lo único que importa en política. Sin embargo, sí podemos distinguir claramente entre la retórica, la persuasión legítima, y el engaño deliberado. La charla de Baggini caminó en el filo de este equilibrio delicado.
Que es imposible tener un discurso político totalmente racional lo prueba el resultado de la campaña que llevó al Brexit: los vencedores lograron apoyarse en razones emocionales –más que en razones factuales– que persuadieron a una mayoría de los votantes, haciéndoles creer que elegían tomar las riendas de su destino.
El auge del populismo en Europa muestra que necesitamos un debate público más racional, pero que no se olvide de la persuasión y de los elementos más intuitivos y emotivos de la conversación política.
Baggini, no obstante, reconoce que la persuasión razonada es esencial para sostener lo que llama “democracias pluralistas”, incluso “más importante que seguir la voluntad del pueblo”. Esta forma de democracia se habría alejado en puntos sustanciales de las democracias clásicas –criticadas por Platón y Aristóteles–, y se fundarían ahora en tres pilares: 1) El supuesto de quién quiera que gane una elección, gobernará en beneficio y representación de todos; 2) La idea de estado de derecho, leyes fundamentales que no cambian fácilmente mediante una consulta popular y 3) La idea de democracia representativa, en la que los electores no escogen directamente qué políticas seguir, sino representantes encargados de llevarlas a la práctica mediante un proceso de negociación y compromiso.
Si la discusión racional encarna parte de los valores fundamentales de una democracia pluralista, la idea de que habitamos ya un territorio de la pos-verdad, donde las razones han dejado definitivamente de contar, o la cínica asunción de que los electores son irremediablemente irracionales, son quizás los más serios obstáculos que encontramos para conseguir una política más racional.
Mulet: pseudociencia en la comida
José Miguel Mulet (1974) se encargó de cerrar la jornada. Mulet es profesor en la universidad politécnica de Valencia e investigador en el Instituto de biología molecular y celular de Plantas. Como divulgador ha colaborado con Naukas y es columnista de El Pais Semanal. Sus libros incluyen Comer sin miedo (Destino, 2000), Los productos naturales ¡vaya timo! (Laetoli, 2011) y Medicina sin engaños (Destino, 2015). Su última obra publicada es La ciencia en la sombra (Destino, 2016).
Lejos de ser una curiosidad marginal, el pensamiento mágico aún influye en aspectos fundamentales de la salud. De hecho, afecta directamente a nuestro estómago. Mulet trató el caso de las legislaciones europeas sobre agricultura ecológica u organismos genéticamente modificados, áreas que –por exceso de tolerancia o por un desarrollo escaso–siguen impactando en nuestra salud y nuestra economía, tal y como explica en mayor detalle en nuestro mismo monográfico EUROMIND (recomendamos también la contribución de Harriet Hall sobre política, ciencia y salud, que explora una línea similar).
Los malentendidos empiezan en el nombre. Los alimentos considerados “naturales” u “orgánicos” se basan en la idea de que el origen determina lo bueno o malo que es algo. Sin embargo, esta afirmación está en contradicción con la ciencia básica: desde el punto de vista de la química, por ejemplo, las propiedades de un material no dependen de su origen, sino de su composición.
Increíblemente, la legislación europea aún promociona o tolera la medicina llamada “alternativa” o francamente pseudocientífica a través de reglamentos concretos, como muestra el caso a favor de la llamada “agricultura biodinámica”, mientras que se bloquea el desarrollo de tecnologías prometedoras como la biotecnología vegetal y la producción de alimentos genéticamente modificados.