Hacia una Europa secular: frente a los fundamentalismos

Euromind, un proyecto de la eurodiputada Teresa Giménez Barbat, miembro del grupo ALDE en el parlamento europeo, comenzó su andadura este febrero de 2016 en Bruselas.

Tras explicar nuestros principios básicos y unas palabras de bienvenida para los invitados, nuestro primer panelista fue Paul Cliteur, de la universidad de Leiden, un conocido estudioso europeo del secularismo.

En defensa de la auténtica libertad de expresión

El profesor Cliteur nos habló de libertad de expresión y “teoterrorismo”, un riesgo emergente para la sociedad abierta del siglo XXI.

Desde su punto de vista, la libertad de conciencia, expresión y creencias están convirtiéndose en “dimensiones olvidadas” de los derechos humanos.

Es importante recordar que la libertad religiosa, incluyendo la libertad para cambiar tu creencias o convertirse en un no creyente, está reconocida explícitamente en los tratados internacionales de derechos humanos (Art. 18 de la Declaración universal de derechos humanos). Y también es política europea oficial (Artículo 9 de la Carta europea de derechos humanos).

Entonces nuestro invitado “arrojó la bomba”: la república islámica de Irán habría renovado la fatwa contra el escritor británico Salman Rushdie, autor de Los versos satánicos, este mismo febrero. De acuerdo con The Independent, el botín para la muerte de Rushdie asciende a 600.000 dólares.

Esto es un claro ejemplo de lo que Cliteur llama “teoterrorismo”, un tipo de violencia religiosa que podemos ver en todas las “religiones mundiales”, si bien es hoy prevalece más dentro del Islam. En el “teoterrorismo” se permite y estimula a los individuos, no sólo a los estados, para perpetrar violencia en contra de los apóstatas. Y en cierto modo esta no es una “nueva estrategia terrorista”. En su libro The secular outlook (La perspectiva secular) (2010) Cliteur explica en detalle los fundamentos bíblicos de esta doctrina, que aún podemos encontrar en la historia de Finees (Números 25:1-28).

El teoterrorismo moderno, introducido por primera vez por la fatwa proclamada por el Ayatolá Jomeini en 1981, implica un proceso “moderno de toma de rehenes” que ahora está en su punto más alto, como muestra dramáticamente la masacre de Charlie Hebdo, o los ataques más recientes de París. De acuerdo con Cliteur esta técnica moderna de Terror es muy eficaz y posee cinco características básicas: i) No requiere acciones costosas y complicadas en países extranjeros, como capturar y mantener a una persona secuestrada; ii) Posee una gran capacidad para aterrorizar a las personas señaladas; iii) resulta muy humillante para los países, especialmente países europeos como Gran Bretaña, Francia o Dinamarca, donde se hace más y más difícil mantener el orden y la paz, y proteger a los individuos de daños y coerción externa; iv) Es más sencillo “estimular un debate confusionista dentro de los países europeos sobre los fundamentos en los que descansan estos mismos países”. Cliteur piensa que aunque los “documentos fundadores” apoyan claramente la libertad de expresión, o la libertad de religión, se fuerza a la gente a que adopte actitudes morales limitadas por la corrección política y el miedo y v) las víctimas nunca llegan a saber cuando termina el proceso, tal como ilustra con claridad el caso de Rushdie.

Sin embargo, Cliteur cree que “hay luz al final del túnel” en la medida en que seamos capaces de i) convencer a la sociedad de que este problema es importante; ii) educar a la gente sobre el significado real pero a menudo olvidado de expresiones como “libertad de expresión” o “libertad de conciencia” y iii) fomentar el secularismo europeo para unir a personas de diferentes países con diferentes creencias religiosas (o no religiosas).

De la teocracia a la ciudadanía

Nuestra segunda conferenciante fue Maryam Namazie, una activista británica (de origen iraní) y fundadora del Consejo de ExMusulmanes de Gran Bretaña.

Namazie nos habló sobre la importancia de defender el universalismo moral, los derechos de ciudadanía y el secularismo.

Aunque a menudo se mezclan, “Islam”, “Musulmanes” e “Islamismo” no son lo mismo: “El Islam es una idea. Los musulmanes son personas. El islamismo es un movimiento político, la extrema derecha religiosa”.

La lucha por los valores universalistas, de acuerdo con Namazie, es una lucha contra este movimiento.

Pero hoy los valores universalistas están amenazados. Muchos no creyentes, librepensadores y ateos –también de orígenes musulmanes– aún son arrestados, castigados y sentenciados a muerte en lugares como Egipto, Arabia Saudi o Irán. Para poner las cosas en perspectiva, el régimen de Arabia Saudí ha redefinido el ateísmo como terrorismo en una ley reciente. Incluso en Europa la crítica de la religión es cada vez más difícil. La crítica del Islam, en especial, a menudo se equipara con intolerancia hacia las minorías islámicas.

Esta “homogeneización” de comunidades enteras sólo ayuda a los islamistas. Namazie nos recordó que las minorías de todas partes, no sólo los europeos occidentales, tienen el derecho de cuestionar la religión o convertirse en ateos.

También aquí hay luz. Organizaciones como el Consejo de Exmusulmanes y campañas de éxito (“Soy exmusulmán porque”) representan una nueva esperanza. Para Namazie, el ateísmo y el librepensamiento son una seria amenaza para el movimiento islamista.

Pero los defensores occidentales del multiculturalismo y de la “política de la identidad” parecen no darse por entendidos. Namazie nos habló de intentos repetidos para cancelar actos públicos e intimidar a los disidentes por parte de islamistas y radicales de izquierdas en universidades como Goldsmith, donde la sociedad LGTB llegó a firmar una declaración de solidaridad con el presidente de la Sociedad Islámica.

Para Namazie no hay algo así como un “choque de civilizaciones”. El secularismo y el fundamentalismo no está en el ADN de la gente, en palabras de Kenan Malik. El choque es entre secularistas y teócratas en occidente, y en oriente.

Tuvimos el honor de contar con dos brillantes conferenciantes y ardientes defensores del secularismo, la libertad de expresión y de conciencia en el corazón del parlamento europeo. Nuestro siguiente evento Euromind tendrá lugar en abril en Bruselas. Esperamos veros a todos.